La leche dorada de anacardos, además de estar súper deliciosa, tiene muchos beneficios saludables. Sus componentes actúan en sinergia produciendo en el organismo un efecto antiinflamatorio, digestivo, depurativo, antioxidante, antibiótico, metabólico, circulatorio, analgésico y fortalecedor del sistema inmune.
Un vaso al día es suficiente para gozar de sus beneficios. Fresquita en verano es un verdadero placer.
Para la pasta de cúrcuma:
2 cucharadas de polvo de cúrcuma molida
1 pizca de jengibre fresco rallado
½ cucharadita de canela molida
1 pizca de pimienta molida
1/2 cucharadita de extracto de vainilla
1 cucharada de mantequilla clarificada
Canela y cardamomo molidos al gusto
Para la pasta de cúrcuma:
Coloca todos los ingredientes en un mortero y mezcla bien.
Leche dorada:
Mezcla bien la leche y la pasta de cúrcuma.
Pon la preparación en una olla a fuego medio-alto por unos 5 minutos para que mezcle mejor.
Retira del fuego y agrega stevia en hoja y canela al gusto.
Sirve y disfruta de la maravilla.
Preparación:
Para 2 tazas de leche dorada de anacardos:
1 taza de anacardos
Cubrir los anacardos de agua y reposar 12 horas
Molerlos bien y agregar agua hasta tener las dos tazas de leche.
Para la pasta de cúrcuma:
Coloca todos los ingredientes en un mortero y mezcla bien.
Leche dorada:
Mezcla bien la leche y la pasta de cúrcuma.
Pon la preparación en una olla a fuego medio-alto por unos 5 minutos para que mezcle mejor.
Retira del fuego y agrega stevia en hoja y canela al gusto.
Agregar dos yemas de huevo crudas una vez enfriado, mezclándolo bien, agregando el líquido al huevo despacito.
Sirve y disfruta de la maravilla.
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